jueves, 30 de julio de 2015

Gala Met, ¿muestra de buen gusto o fiesta de disfraces?


La Gala del Met es uno de los eventos más importantes del año para la moda. No sólo significa la apertura de una exposición en uno de los museos más importantes de Nueva York, también es de las noches en las que las celebridades tienen la oportunidad de lucir atuendos espectaculares, normalmente relacionados con el tema de la muestra.

Por muchos años ésta ha sido de las mejores red carpets y probablemente la más esperada después de la de los Oscar, pero desde hace algunos años, más que una gala, parece una competencia a ver quién trae el look más absurdo.




Todo empezó en 2012, con el tema “Punk: Chaos to Couture”. Ese año parecía una fiesta de Halloween en lugar de la alfombra roja, todas decidieron que esta tendencia era una buena excusa para ponerse hasta la mano del molcajete encima, como Madonna, que prácticamente andaba en chones o Miley Cyrus, quien decidió que un vestido de medias de red se vería súper punk, cuando más bien lucía bastante vulgar. Desde entonces, cada año vemos a famosas, quienes llegan con diseños que, tratando de ser “fashion statement”, sólo consiguen verse disfrazadas. Aquí tenemos algunos casos:




                                                                                 1. Rihanna (2015) 


En la alfombra roja de este año, la cantante pareciera que decidió ponerse la colcha de su cama para hacerla pasar por un vestido; esta creación es de Guo Pei, una diseñadora china establecida en Pekín. Tal vez quería evocar al personaje de Sesame Street, Abelardo, o simplemente creyó que este diseño le favorecía mucho.

Hay que admitir que impresiona, además de que fue hecho a mano y tomó dos años terminarlo. Aún así es inevitable no pensar que lució como carro alegórico portátil, especialmente con la “head piece” que traía. A pesar de esto, a la famosa le encantó su “colcha” y ¡llegó a las listas de las mejor vestidas! Nos guste o no, es uno de los diseños más memorables de la noche y de los pocos creados por un chino.





     
2. Sarah Jessica Parker (2013)


La gala de 2013 fue especialmente desastrosa y Sarah Jessica Parker fue el perfecto ejemplo de que todo salió mal. Su vestido no parecía punk, sus botas nada tenían qué ver con el resto del atuendo, y para cerrar con broche de oro, su tocado ¡mohawk NO, NO, NO! Hasta Jennifer Lawrence se burló de su mohicano fake. Más que parecer reina punk, parecía ave prehistórica.

A partir de esa gala, la actriz ha optado por looks muy exagerados y que se salen de lo convencional, pero no en el buen sentido. Ojalá que el próximo reconsidere y se dé cuenta que disfrazarse no siempre es la mejor idea.







3. Kim Kardashian (2013)

Cuando digo que 2013 fue un desastre para este evento, NO es broma. Basta con ver el vestido que llevaba la estrella de reality Kim Kardashian para comprobarlo. Pudo ser un Givenchy, por Riccardo Tisci, pero eso no evitó que pareciera un gran sofá floreado, especialmente porque Kim estaba embarazadísima. Usar un estampado exagerado es extremadamente difícil y hacerlo de pies a cabeza es un riesgo aún más grande, si a eso le aumentamos tremenda pancita y que era de cuello alto y mangas que cubrían hasta las manos, el resultado es que parecía un dirigible estampado.

No sólo no era nada punk, sino que la hacía verse enooorme. Lo peor de todo es que ella no fue quien eligió el vestido, sino Kanye West, su marido y stylist personal desde entonces.







4. Lupita Nyongo (2014)
Desde su primera aparición en las alfombras rojas, la actriz nos sorprendió con su gran estilo y su impecable gusto. Pero en la gala del año pasado, Lupita decepcionó.

Su vestido parecía una mala combinación entre Charleston y amazona. Las joyas que lo formaban parecían compradas en Fantasías Miguel (jajajaja). Es más, todo el atuendo podría haber sido una creación de uno de estos establecimientos.

Realmente esa fue una de las mayores decepciones de esa noche, ya que todos esperaban que la casi mexicana luciera espectacular, pero verdaderamente no había nada que salvara a ese atuendo de ser el gran fracaso que fue, y de parecer una versión de telenovela de un outfit de los 20.

 
5. Katy Perry (2015)

Este año el tema de la gala fue “China: Through the Looking Glass”. ¿Por qué, entonces, Katy Perry decidió disfrazarse de pared grafiteada? Su vestido no sólo no tenía nada que ver con el tema de este año, sino que estaba espantosamente mal hecho.

El autor de esta (espeluznante) creación fue Jeremy Scott, directora creativa de la marca Moschino, conocida por ser un tanto...¿complicada? y kitsch. No es la primera vez que Katy usa un vestido de gusto cuestionable.

En el mismo evento, pero en 2013, -repito, uno de los peores años en la historia del evento-, su look era muy estrafalario y no cumplía con la temática. Pero esta vez se excedió aún más y, aunque tenía detalles originales, como su clutch con forma de lata de aerosol, no deja de ser un terrible conjunto.

jueves, 23 de julio de 2015

Caras vemos, edades no sabemos

Seguro alguna vez les ha pasado que encuentran a alguien conocido y se ve igualito que hace diez años y por dentro lo empiezas a odiar poquito y echarle maldiciones. Pero también están los que parece que la vida los atropelló con un tráiler de doble carga, porque se ven como diez años más viejos (aquí empiezas a rogarle a Dios que tú no te veas igual). Pues los famosos tampoco se libran de esta situación; encontramos a los que parece que hicieron  pacto con el diablo para no envejecer y los que de plano dejaron que los años les cayeran con su peso completo.
Algunas “celebs” se han envejecido por abusos de sustancias y de la “dolce vita”, como es el caso de Lindsay Lohan o de Steven Tyler. Otros han tratado de  lucir más jóvenes pasando por las jeringas y el bisturí, como Nicole Kidman o incluso Eiza González, que ni le hacía falta (aunque hay que admitir que quedó mejor). Pero en esta ocasión hablaremos de los que no se han retocado nada -o por lo menos no se les nota-  y están igual que como llegaron al mundo (o casi).


1.   Adele
La cantante británica es famosa por su gran voz y sus grandes curvas. Tiene varios Grammy en su haber y diversos éxitos que han estado en las listas Billboard, como “Rolling in the Deep” o “Someone like You”. Incluso fue contratada para cantar el tema de la última película de James Bond, “Skyfall”. Está casada y hasta tiene un hijo, lo que parece muy normal para alguien que tiene 30 o más años, que es la edad que aparenta.
 Pero Adele en realidad tiene… ¡27 años! y recién cumplidos. La cantante es sólo un año más grande que Taylor Swift, quien  sigue pareciendo una “teen idol”. 
Pero la verdad es que Adele es más alabada por su talento como cantante -que es bastante impresionante, ya que no sólo tiene una súper voz sino que ella compone sus canciones- más que por su físico.

2.  Jared Leto
El actor y cantante empezó su carrera en el cine relativamente joven: 21 años, por lo que podríamos suponer que aún sigue siéndolo. Ha ganado ya un Oscar por su papel en “Dallas Buyers Club”  y fue premiado por su banda de rock 30 Seconds to Mars, una de las más exitosas en los últimos años. El actor parece que tiene alrededor de unos 30, quizá unos años más, pero resulta que su carrera empezó en 1992, hace 22 años, por lo que ya cuenta con 42 y va por los 43. Aún así, parece que para Jared Leto no pasa el tiempo y sigue siendo igual de hermosamente joven -y soltero-, ya sea con pelo largo, corto, con barba, sin barba, o incluso rapado, es un caso digno de Dorian Grey. Sólo le pedimos una cosa: nunca envejezcas, Jared Leto.

3.    Kendall Jenner

La hermanastra de las Kardashian es famosa por ser parte de este clan, obvio, pero también porque ha conseguido “por sus propios méritos” trabajos como modelo con marcas internacionales como Chanel, Oscar de la Renta y Marc by Marc Jacobs. 
Se lleva muy bien con los amigos de sus hermanas mayores y se junta con famosas celebridades como Rihanna y Cara Delevingne, por lo que podríamos suponer que tiene unos veintitantos. 
Pero en realidad, Kendall no llega ni a la mayoría de edad legal en Estados Unidos:  tiene apenas 19 años.

 Pero esto no la detiene a salir a reventarse con sus amigos y de ser siempre objeto de chismes junto con su hermana Kylie, quien a sus 17 años también da mucho de qué hablar, como la reciente admisión de que sí se infló los labios y un video en el que parece estar drogada.

4.   Andrew Garfield
El actual “Spiderman” definitivamente tiene la apariencia del adolescente Peter Parker, la verdadera identidad del superhéroe. Pero Andrew Garfield en realidad tiene una cara muy engañosa. Sus rasgos lo hacen parecer de unos veintitantos, pero en realidad el actor tiene ¡31 años! Ciertamente los disimula tras ese rostro que en algún momento conquistó a Emma Stone, de 25 años. A diferencia de Jared Leto, quien parece que no envejece, los rasgos de este  actor son los que lo hacen verse mucho más joven de lo que es y, tal vez, al darse cuenta de eso decidió dejarse una barba absurda que definitivamente no le iba bien. Seguro esa fue una de las causas de su ruptura con la joven y popular actriz, porque de verdad que no le favorecía en nada.




5. Sam Smith


El intérprete de “I’m not the only one” y “Stay with me” es británico y abiertamente gay. Se dio a conocer al colaborar con el grupo Disclosure en su canción Latch, en 2012, la cual llegó a los primeros diez lugares en Estados Unidos y Canadá. Su talento es indiscutible y tiene una grave voz que le da un toque muy dramático a sus canciones. Se sabe también que ya vivía con su novio, con el cual cortó recientemente, y además es muy amigo de celebridades como Katy Perry. Asumimos entonces que Sam Smith tendría alrededor de 28 o 30, más o menos, pero en realidad el cantante está a punto de cumplir los 23 años. Quién sabe si sea su cara o su profunda voz lo que lo hacen parecer, mínimo, unos cinco años más grande, pero lo que es indiscutible es que es muy talentoso y seguro tendremos Sam Smith para rato. 

Y, ¿por qué te tatuatis?


Seguramente alguna vez escucharon la canción “El tatuado” de Don Cheto, en ella le “canta” a su hijo que ya se desgració por los horrendos tatuajes con los que regresa a casa, después de unas vacaciones en la penitenciaría. Seguramente, Don Cheto cantaría su canción con dedicatoria especial a varios famosos,  víctimas del impulso por marcar su piel con tinta de forma permanente, con resultados, digamos que...¿mediocres? (yuuuuk)
Al parecer en Hollywood es normal poder deshacerse de sus cosas cuando ya no las quieren, como Paris Hilton cuando hizo a una lado a su perro chihuahua Tinkerbell porque subió de peso o como Jennifer Lopez, quien ha estado casada tres veces y se ha divorciado las mismas. Peeeero, un tatuaje no es tan fácil de quitar si de repente ya no les gusta. Para borrarlo se debe recurrir a dolorosos procesos de eliminación por láser, que se hace en incontables sesiones para eliminar todo resto de tinta bajo la piel y que, al final de todo ese dolor, de todos modos deja una marca. En otras ocasiones, lo que hacen es crear un nuevo tatuaje encima del primero, que a veces resulta en un peor desastre que el original. Hay también los casos en que las personas los adoran, pero el resto del mundo se queda con cara de “what” al verlos. Aquí,  algunos trabajos fallidos, corregidos o simplemente absurdos que se han realizado ciertos famosos:

1 Jessie J.

La cantante de Price Tags reveló en un programa de entrevistas que tiene un tatuaje del que se arrepiente, y no porque esté feo, sino porque tiene un error (u horror, más bien) ortográfico. El tatuaje dice “Don’t loose who you are in the blur of the stars” que se traduce literalmente como “No aflojes quién eres en el remolino de estrellas”… ¿eeh? La famosa más bien quería usar la palabra lose, que significa perder, por lo que su tatuaje hubiera dicho “No pierdas quién eres en el remolino de las estrellas”, lo cual hace mucho más sentido. Aún así, no dijo nada acerca de querer removerlo, y además no quiso revelar en dónde es que está la frase en su cuerpo...sólo podemos imaginar unos cuantos lugares en los que no se puede ver. Esta es una lección para todos los que se quieren tatuar: chequen dos y tres veces si está bien escrito antes de ponerlo para siempre en su piel.  
     

2 Johnny Depp
En la década de los 90, Johnny Depp era uno de los actores promesa de Hollywood. Siempre fue uno de los solteros más perseguidos y, en esa época, conoció a la también estrella emergente Winona Ryder, de quien se enamoró profundamente, incluso llegaron a comprometerse. En un afán de demostrarle su amor eterno, decidió tatuarse en el brazo la frase “Winona forever”. Durante el tiempo que estuvieron juntos; fueron una de las parejas favoritas de los tabloides y todos creían que eventualmente se casarían, pero después de tres años la relación terminó, dejando a Depp con un tatuaje sin sentido. Así que, después de su ruptura, el galán con el corazón roto decidió modificar su tatuaje, y cambió “Winona” por “Wino”, por lo que ahora se lee como “Wino Forever”, traducido más o menos como “Borracho para siempre”.  No dudamos que esta sea una declaración mucho más realista…


3.  Angelina Jolie
Otro caso que confirma que NUNCA deberías tatuarte el nombre de tu pareja. La actriz, esposa de Brad Pitt y madre de seis niños, antes de sentar cabeza era conocida por ser algo rebelde y loca, algo así como la Lady Gaga de las actrices. A finales de los 90, Jolie comenzó una relación con el actor Billy Bob Thornton, con el que se casó en mayo del año 2000. Durante el tiempo en que  estuvieron juntos, ella decidió colocarse en el brazo “Billy Bob” y abajo un dragón chino.
 Claramente, después de su divorcio en 2003 decidió que lo mejor era borrarlo, pero no funcionó muy bien, ya que la leyenda aún puede distinguirse. Después de que nacieron ( y adoptó) a todos sus hijos, cubrió las marcas con las coordenadas de los lugares en los que vinieron al mundo cada uno de ellos, así que ahora ya no queda más rastro de Billy Bob en el cuerpo de Angelina que unas cuantas cicatrices.

4. Harry Styles
El líder de la banda One Direction es conocido por tener todo el cuerpo repleto de tatuajes, como algunos de los otros integrantes, especialmente Zayn Malik, quien recientemente se separó del grupo. A principios de año salieron unas fotos en redes sociales de un tatuador famoso en las que aparecía un torso con una mariposa gigante que inmediatamente las directioners reconocieron como el cuerpo de su amado Harry Styles. Un par de meses después, el cantante confirmó que era él subiendo la misma imagen a su cuenta de Instagram. Según uno de los artistas que usualmente se encargan de marcar la piel de Styles, para él todos sus tatuajes tienen algún significado personal. Uhmmm, no podemos pensar en algo que justifique una mariposa gigante en medio del pecho.   






                                                                                    5.  Amanda Seyfried
Tatuarse debería significar algo importante, pero para esta actriz nada más es divertirse un rato con lo que tiene escrito en su pie izquierdo. Durante la filmación de la película “Mamma Mia!”, que protagonizó junto con el actor Colin Firth, Amanda lo escuchó decir en múltiples ocasiones la palabra minge, que es un término coloquial británico para… ¡vagina! Y eso fue lo que decidió marcarse permanentemente. Así es, el primero y único tatuaje de la actriz es una palabra que se refiere al órgano reproductor femenino, que se hizo simplemente porque cada vez que lo ve la hace reír. Incluso ella y su mejor amiga, la actriz Rachel McDowall, quien también tiene un papel en  la película, comparten este tatuaje, pero para McDowall no es ni el primero ni el único. Ojalá estas chicas tan divertidas estén conscientes de que esa palabra estará ahí para siempre... ¡OUCH!

jueves, 16 de julio de 2015

Disparejas perfectas

Típico: vas en la calle y de repente ves a una pareja y piensas, “cómo ese bombón está con ese bodrio mal cocido, pues qué piedra levantó”, o “¿desde cuándo está de moda tener changos de mascota? Ah, es su novio…” Sigues caminando y de repente ves a otra pareja y dices: “deveras que Dios los hace y ellos se juntan”, parece un “match made in heaven”. Y más tarde ves a unos que como que no combinan del todo pero hacen buena pareja, algo así como un helado de chicle, que al principio nunca te los imaginarías juntos, pero aunque suene muy raro no sabe mal y hasta es el sabor favorito de muchos.  
Los famosos no se salvan de estas situaciones. Así vemos a parejas que nunca debieron juntarse, como cuando J.Lo anduvo con Ben Affleck, por ejemplo; otras que no podrían ser más perfectas, como Kim y Kanye, los dos a cual más de… famosos; y como no todos pueden ser Brad Pitt y Angelina Jolie, el último caso es del que vamos a hablar hoy, relaciones que al principio lo dudamos, pero que después nos convencimos de que no podrían estar con nadie más.

1. Victoria y David Beckham
Esta historia de amor es como la película “Amar te duele”. Victoria Adams era una niña de una familia rica en Essex, Inglaterra. David nació en un barrio pobre de Londres. La diferencia está en que de frijol David no tiene nada, y cuando empezaron a salir él ya ganaba varios millones de dólares en uno de los clubs de futbol más importantes del mundo, el Manchester United, y ella se había hecho también de su propia fortuna con las Spice Girls. Así, la improbable relación entre la posh spice y el futbolista empezó en 1997, y se formalizó en 1999 con su boda. Desde hace algunos años, David se retiró del deporte y Victoria de la música, él se volvió modelo y un It Man y ella diseñadora. Ellos son una de las parejas favoritas de los medios del mundo.


2.  Jay Z y Beyoncé
La famosa cantante Beyoncé es texana, multitalentosa y una de las artistas mejor pagadas del mundo. Estuvo en uno de los girl groups más exitosos: Destiny’s Child. 
Ha ganado 20 Grammys y ha estado en los primeros lugares de varias listas Billboard. Jay Z es de Brooklyn, Nueva York. Tuvo una infancia conflictiva e incluso ha sido acusado de agresión a terceros. Él también tiene muchas aptitudes, que van desde ser cantante hasta ser empresario y está también en las listas de los mejores pagados. Cuál es la parte dispareja, se preguntarán. Pues Beyoncé es considerada “sex symbol”, tiene curvas de envidia y ha sido nombrada una de las mujeres más bellas del mundo, mientras que Jay Z… seguro tiene un gran sentido del humor. Aún así hacen una de las mejores parejas de la farándula y con su hija Blue Ivy usualmente son el objetivo de todos los paparazzi.





3.  Amal Alamuddin y George Clooney
Sabemos lo que es una esposo trofeo:  empresario-abogado-hombre-rico no de la farándula, se casa con una modelo o actriz y no vuelve a trabajar en su vida. En este caso el trofeo es George Clooney. Amal Alamuddin (ahora Amal  Clooney) no le debe nada a nadie: es una  abogada y escritora libanesa, especializada en derecho internacional, penal y derechos humanos. Además ha sido asesora de Kofi Annan, exsecretario de la ONU, en temas relacionados con Siria, y sus clientes incluyen a Julian Assange y Abdullah Senussi, exdirector de espionaje libio en la dictadura de Gaddafi. Y bueno, George es actor, director, productor,  guionista, y ha ganado cuatro Globos de Oro, dos Oscar y un BAFTA. ¿Así o más claro? La única diferencia con una esposa trofeo es que él probablemente no deje de trabajar.

4.  John Krasinski y Emily Blunt   
Si Goofy fuera una persona real y tuviera algo de galán, probablemente su encarnación sería John Krasinski. El actor, aunque no es feo, tiene una cara que lo hace parecer medio bobo, además que su altura (1.91m) no le ayuda con su postura y lo hace parecer aún más bobo. Además el actor es americano y se dedica, principalmente, a la comedia; su papel más famoso el de Jim Halpert, de The Office. En cambio, su esposa Emily Blunt, de nacionalidad inglesa, saltó a la fama con su papel de asistente de la editora de una de las más importantes revistas de moda en la cinta “El diablo viste a la moda”, en la que es todo menos amable. Ha interpretado además a la realeza, en el rol de la reina Victoria en “La joven Victoria” e incluso ha sido nominada para cuatro Globos de Oro. Aún así son una pareja que te hace decir ¡awww! y desear  tener una relación así. El año pasado,  John Krasinski y Emily Blunt  tuvieron una bebé a la que le pusieron Hazel.

5.   Shakira y Gerard Piqué

Otra improbable relación entre un futbolista y una cantante, con todas las posibilidades en su contra. Shakira es colombiana, tiene 38 años, mide 1.57m; es cantautora, productora, bailarina, modelo, diseñadora de moda, empresaria, filántropa y embajadora de buena voluntad de Unicef. Piqué es español, tiene 28 años, mide 1.92m y juega como defensa central en el FC Barcelona. En realidad lo único que esta pareja tiene en común es que los dos hablan español y hasta en eso tiene sus matices porque el español de España y el de Colombia son muy distintos y que ella ha cantado el tema de dos mundiales en los que él ha participado. Aún así, están juntos desde el 2011; ya tienen dos hijos, Milan y Sasha, y todo parece indicar que  están muy felices juntos.  

jueves, 9 de julio de 2015

¡Mujeres al ataque!




De un tiempo a la fecha, la clásica pregunta de la alfombra roja hacia las famosas es, “¿de quién es tu vestido?” Mientras que para los actores la cosa cambia, “¿qué tan difícil fue interpretar el papel por el que estás nominado?” ¿Notan la diferencia? 
Si basáramos nuestra valoración de la inteligencia de las mujeres en el tipo de  preguntas que les hacen en estas “pasarelas”, probablemente todas estaríamos abajo del promedio masculino. 
Desde hace algunos años las famosas se han revelado en contra de las entrevistas hechas por medios como E!, en los que la apariencia es lo único que les importa y han respondido de una manera muy “sassy”, avergonzando a los reporteros.
Es mucho más fácil tener éxito en Hollywood si naces con encanto y belleza natural, pero muchas veces el talento y el estilo logran más que una cara bonita. Tal es el caso de Mindy Kaling, Lena Dunham o Tina Fey, quienes, aunque no concuerdan con el estereotipo de la clásica güera de ojos azules, han sido reconocidas por sus creaciones, como “Girls”, las series de Lena Dunham, “Mindy”, “Mindy Kaling” (obviamente) y una película que se ha vuelto de culto: “Mean Girls”, escrita por Tina Fey. 
Ellas han sido grandes defensoras del feminismo y la igualdad de género, especialmente en su industria, donde han notado que el look es mucho más importante que lo que las famosas tienen en la cabeza y que los medios se han encargado de meterle esta idea a todo el mundo.
Las celebs que hoy serán tema de conversación porque confrontaron a sus entrevistadores después de que les hicieron preguntas claramente sexistas. 
Ellas dejaron muy en claro que las mujeres trabajan igual de duro que los hombres y aún así se les da mucho menos crédito, y  que las mujeres pueden tener tanto cerebro como belleza.

1.  Primero tenemos a Anne Hathaway en una entrevista hecha para Extra TV por Jerry Penacoli, durante la promoción de “The Dark Knight Rises”, en el que interpretó a Gatúbela.
Durante la sesión de preguntas y respuestas, Penacoli le preguntó a Anne si había cierto régimen especial en su dieta o su “workout” necesario para el papel. Anne le respondió que era lo aburrido de siempre: cuidar tu alimentación e ir al gimnasio. 
El reportero insistió si había algún entrenamiento especial, a lo que le contestó “¿Cuál es tu problema, hombre? Te ves muy bien”, insinuando que él insistía por un interés personal.  Cuando se empezaba a retractar de la pregunta ella le dijo: “No, no, en serio tenemos que hablar de esto ¿Qué, qué quieres? ¿Tratas de meterte en un leotardo?” ¡Miau!

2. Otro caso fue el de una entrevista a Scarlett Johansson en el que también estuvo involucrado Jerry Penacoli (¡oh sorpresa!), para Extra TV.  La plática giraba sobre el filme “The Avengers” en el que ella interpretaba a la sexy heroína Black Widow (Viuda Negra). 
Al periodista se le ocurrió la fantástica idea (not) de preguntar a Johansson si le era posible usar ropa interior con el atuendo de su personaje -un mono muy ajustado de un material que parece ser látex-, ella, justificadamente indignada, le dijo que ya le habían hecho esa pregunta unas cinco veces en la ronda de entrevistas sobre el filme, y evadió darle una respuesta. 
En lugar de cambiar de tema, como hubiera señalado el sentido común, Penacoli la cuestionó si la pregunta le parecía inapropiada, a lo que Scarlett respondió: “¿Es en serio? Me acabas de preguntar si estoy usando ropa interior, ¿¡qué clase de entrevista es ésta!?”. Parece que si alguien sigue por ese camino,  se va a despedir de su trabajo muy pronto… 

3.  En tercer lugar tenemos a Emma Stone después de anunciarse su nominación al Oscar como Mejor Actriz de Reparto por “Birdman”. Al entrar a la sala de prensa  uno de los periodistas le gritó “¡Te ves hermosa, como siempre!”, a lo que ella le respondió sarcásticamente, “oh, gracias… es lo único que importa”. 
Emma Stone ha aprovechado su fama más de una vez para alertar  acerca de temas como sexismo e igualdad de género. También ha hecho esfuerzos por llamar la atención del público hacia la promoción de fundaciones dedicadas a ayudar a la gente, junto con su novio Andrew Garfield, en fotos capturadas por paparazzi. Él también defiende y apoya a la actriz en su postura feminista.

4.  Taylor Swift fue entrevistada para un programa de radio en Australia acerca de su álbum “1989” y, entre otras cosas, el tema de la letra de sus canciones salió a flote. Cuando le dijeron que sólo escribía temas acerca de sus “exes” ella les dijo: “Creo francamente que están tomando una postura muy sexista. 
Nadie dice eso acerca de Ed Sheeran”.
 “Nadie dice eso acerca de Bruno Mars. Todos ellos escriben canciones de sus ‘exes’, sus actuales novias, su vida amorosa. Y nadie levanta una ceja”. A la cantante la han criticado mucho por varias cosas, pero ella siempre ha sido una gran defensora de las mujeres y del derecho a vivir como se le dé la gana.




5. Por último tenemos a Jennifer Lawrence,    quien, por supuesto, más de una vez ha evadido el tipo de preguntas que sólo se enfocan a cómo se ve.
En la red carpet de los Oscar 2013, una reportera le pidió que le hablara de las piezas que traía, a lo que respondió: “Bueno... no sé cuáles son las diferentes piezas, pero esta es la parte de arriba y esta la parte de abajo”, hablando de su vestido.

 Y en otra entrevista hecha en la premier de “Los juegos del hambre”, le preguntaron cuánto tiempo le tomaba verse así y respondió:  “Toma como cuatro horas y media y cientos de dólares y profesionales. Tú también te puedes ver así”. J.Law, ¡nunca cambies! 

viernes, 22 de mayo de 2015

El problema con Kim / Por Femme Letal


¡Hola, lectores de Barrio!

Bienvenidos a este nuevo espacio en el que hablaremos un poco de chismes, moda, famosos y, la verdad, de lo que se nos vaya ocurriendo en el camino.

De una vez les digo que no vamos a hacer profundísimos ensayos ni inquisiciones sobre temas específicos, más que nada se trata de divertirnos un rato y olvidarnos del tráfico, estrés, smog y del escándalo político de la semana, aunque sí es muy probable que en más de alguna ocasión vayamos a tratar el escándalo mediático de la quincena, léase #thedress, “50 sombras de Grey”, la alfombra roja de los Oscar y, en una de esas, hasta la de los premios Lo Nuestro (no me digan que no se les antoja…).

Y para entrar en materia, en esta primera columna vamos a hablar (mal) de una “celebrity” que es el particular talón de Aquiles de la Femme (o sea, mío). Se trata de, sí, la famosa con menos méritos para serlo: Kim Kardashian.

Kim –en la mejor tradición inaugurada por la rubia #yamuypasadademoda Paris Hilton, de quien por cierto, era amiga–, no canta, no baila, hace pasarelas, pero no sabemos por qué, pues cuerpo de modelo ciertamente no tiene.

Aunque tampoco actúa, esta curvilinea mujer se hizo muy famosa gracias a la difusión, vía internet, de un video sexual que hizo junto a Ray J, uno de sus múltiples galanes, y quien resultó ser el mejor negocio de su vida.

Hoy, ella y su numerosa familia ganan millones gracias a los reality shows que estelarizan y que los han puesto en las pantallas de casi todo el mundo.

Pero no es su falta de talento lo que me molesta (bueno, sí un poco…) lo que realmente me saca de quicio es su status de “ícono de la moda”.

No puedo entender, no me cabe en la cabeza, cómo es que esta mujer ha logrado posicionarse como tal, al grado de salir publicada –junto con su marido, el rapero, cantante de hip-hop, diseñador y productor musical, Kanye West– en la portada de la mismísima “biblia de la moda”: la revista “Vogue”.

Si de algo tendría que ser ejemplo es de mal gusto, pues aunque la inmensa mayoría de sus prendas son de diseñador, y aunque hay que reconocer que desde que se casó con Kanye ha mejorado algo (poquititititititito), jamás podría acercarse al look de auténticas “it giros” como Blake Lively, Chiara Ferragni, Alexa Chung y muchísimo menos al de una de mis ídolas, Olivia Palermo.

Ni siquiera tiene la clase o el estilo de Ivanka Trump, cuyos padres, Donald y su ex, Ivana Trump, difícilmente podrían considerarse “faro, luz y guía” del buen gusto.

Como para muestra basta un botón y, claro, para que juzguen por ustedes mismos y no se dejen llevar sólo por la palabra de Femme, aquí algunos de los looks más esperpéntidos de la “diva del gran trasero”.

UNO 
En primerísimo lugar TIENE que estar el famoso “vestido
sofá”, creado por el diseñador de Givenchy, Riccardo Tisci, que aunque es muy amigo de Kim, más pareciera su peor enemigo, a juzgar por esta “joya”.

No conforme con atreverse a lucir esta carpa de circo floreada, la morena lo hizo en el Campeonato Mundial de la Moda, la alfombra roja de la Gala del Met (de 2013), presidida, nada más y nada menos, que por la editora más temida en la industria de la moda, Anna Wintour, quien dirige el destino de la edición más importante de “Vogue” en el mundo, la de Estados Unidos.
Nunca sabremos si Kim se horrorizó al ver el vestido o si realmente pensó que era una buena elección, lo que sí es que se ganó a pulso el título de la peor vestida de la noche.


DOS 
En algún punto de su “carrera” como fashionista (¡ja!), Kim decidió que era una buena idea mostrar su pecho hasta el mismo límite del decoro y uno de los primeros vestidos en los que puso esta –hoy costumbre– en práctica, fue en otro diseño por Riccardo Tisci para Givenchy.

En esta ocasión, en febrero de 2013 durante la Semana de la Moda de París, también podríamos acusarlo de quererla perjudicar secretamente, pues él eligió el look de entre los que había recién mostrado en su pasarela de la colección Otoño-Invierno 2013-14 para la afamada casa de moda.
La “celeb” lo llevó a la fiesta de la revista “Mademoiselle C” en su última noche en París, acompañado de un abrigo (¿?) presumiblemente para no morir de una pulmonía.


TRES
Al inicio de su embarazo, la famosa tuvo una crisis de guardarropa, pues se mostraba indecisa entre si seguir con sus tradicionales looks “sexy” u optar por algo más dulce y maternal.
Justo en medio de ese momento de indecisión eligió este numerito para una visita a Nueva York al programa “Good Morning America”, en marzo de 2013, el cual, como es fácil notar, no hizo nada por su figura y, totalmente al contrario, la hizo parecer un paracaídas en pleno descenso.
Después de ver este look, podemos decir, sin temor a equivocarnos, que aunque es claro que el buen gusto no es lo suyo, su embarazo fue definitivamente su peor época.


    CUATRO
 Pero, que no se piense que 2013 fue su “annus horribilis”, oh no, no. Apenas el mes pasado, la segunda de las hermanas Kardashian llegó a la entrega de los premios Grammy acompañando a su flamante esposo con lo que fue descrito como una “bata sin el camisón que va debajo” de la autoría del “enfant terrible” de la moda, el creador francés Jean Paul Gaultier.
Claro está que en pasarela no se veía precisamente igual, pues este diseño está pensado para el cuerpo largo y delgadísimo de una modelo, no para la figura hipercurvilínea y más bien chaparrita de la reina de los realities. Otro ejemplo del gusto de Kim por lucir escotes hasta las últimísimas consecuencias.